Las buenas noticias de cada día
Las elecciones políticas son el mejor bálsamo de Fierabras que tienen a mano los líderes de los partidos para combatir cualquier clase de crisis. Basta con que aparezcan en el horizonte los cristales de las urnas para que las buenas noticias comiencen a llenar los medios de comunicación. Ahora mismo no es que se pueda poner un ejemplo, se puede poner todo un pelotón.
Para empezar, los precios no suben, retroceden. Un exiguo 0,1, si, pero el Instituto Nacional de Estadística se lo ofrece al Gobierno de Mariano Rajoy como un adelanto de los Reyes Magos. Eso, junto a la salida " técnica" de la recesión, la bajada de los intereses en nuestro endeudamiento, y los parabienes que nos llegan desde la cumbre de los jefes de estado y gobierno europeos. Es verdad que insisten en que debemos seguir con los ajustes, con esa dieta dura que " tanto bien" nos está haciendo, y que la vicepresidente Saenz de Santamaría asegura que si los "brotes verdes" se agostan y se marchitan, pues más reformas y más ajustes, que por el Gobierno no va a quedar.
Empezamos a estar tan bien, vemos ya la " tierra prometida" en el horizonte que parte de la denostada Ley de Educación se va a aplicar a ritmo muy lento, algunas Autonomías, como la madrileña, van a bajar los impuestos, los independentistas catalanes aparecen divididos y perplejos ante la falta de apoyo que encuentran entre los dueños de los dineros, y lo más importante de todo para el Partido Popular en su conjunto: su principal rival hasta ahora, el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba anda enfangado en sus luchas internas por la primogenitura y la sucesión sin que sepa como atajar la sangría de votos que tiene por la izquierda hacia IU y por la derecha hacia los Ciudadanos de Albert Rivera y la UPyD de Rosa Diez.
Si las asociaciones de víctimas del terrorismo se manifiestan por la sentencia del Tribunal de Estrasburgo contra la " doctrina Parot" siempre se le puede culpar al magistrado que envió Zapatero y a su indudable capacidad de convencimiento hacia sus otros 16 colegas de Sala. Además las críticas o fueron unánimes, hubo líderes que lograron el aplauso de los asistentes como Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre, Ana Botella e Ignacio González, los cuatro reforzados en sus futuras aspiraciones políticas pese al distanciamiento que tienen con la plana mayor de la calle Genova.
El presidente Rajoy esta contentó, su ministro de Economía está contento, su ministro de Hacienda esta contento, y el resto si no lo está, lo parece. Que el paro oficial no vaya a bajar del 25 % hasta el 2016, en el mejor de los casos, o hasta el 2018 en la peor de las previsiones es tan sólo un escollo que se puede superar a base de crecimientos del 0,7% y de mucha paciencia para las empobrecidas clases medias españolas. A cambio los ricos, ricos, son más ricos que hace cinco años, y los fondos de inversión extranjeros están llegando con miles de millones de euros a comprar de todo, desde empresas a paquetes de viviendas y suelo de la " milagrosa" Sareb que dirige la bien " pagá" de Belén Romana.
Nos adentramos en el territorio de las citas electorales, una tras otra: europeas, municipales, autonómica y generales, sin solución de continuidad de noviembre de 2013 a noviembre de 2015, si no hay adelantos coyunturales bien explotados por Mariano Rajoy. Meses de elaborar listas, de combates internos en todos los partidos por ocupar los mejores lugares, por dejar el territorio ya explotado y buscar un lugar al sol en Europa, por establecer alianzas con fuerzas afines, por mantener en pie el edificio democrático que tenemos y que con tantos " agujeros" aparece.
Meses también de cerrar sumarios, investigaciones judiciales y de escuchar sentencias, con todo lo que puedan afectar a las ambiciones y los deseos de nuestros representantes políticos e institucionales. Meses de ahondar en los cambios sociales que se están produciendo en España, que son profundos y de muy largo recorrido. De aceptar la inmensa mayoría que somos más pobres, que tenemos menos derechos y más obligaciones, que el estado del bienestar que nos " vendieron" en 1977 se ha ido para no volver, que la sanidad, la educación, las pensiones y la protección social que hemos conocido han ido a parar al baúl de los recuerdos. La devaluada Europa nos ha devaluado aún más a los mas débiles, a los que peor se han defendido frente a la Alemania de Angela Merkel y sus afines del norte. Es lo que tiene la globalización, que nos está igualando por debajo.