Su abogado,
José Antonio Choclán, que dejó la Audiencia Nacional para dedicarse al ejercicio de defender en lugar de acusar, intentó su puesta en libertad pero su antiguo compañero,
Santiago Pedraz, se lo negó, al igual que se lo negó el magistrado
Ismael Moreno. Cerrada esa vía,
Aldama ha decidido colaborar con la Fiscalía, por lo menos en el tema de los hidrocarburos de Venezuela. Este jueves sabremos hasta qué punto quiere defenderse implicando a otros o hasta qué punto quiere inmolarse él mismo a cambio de una rebaja en las futuras peticiones judiciales. Es un camino largo el que tendrá que recorrer, pero será menos duro si está en su domicilio y no en la prisión de Soto del Real.
Los tentáculos de Aldama se extienden desde los contratos de suministros de mascarillas durante la epidemia de Covid hasta las negociaciones con Venezuela para cobrar las deudas que tenía ese país con la compañía Air Europa y Globalia, y la apertura de cuentas corrientes en paraísos fiscales. El pacto conseguido por su abogado con la Fiscalía Anticorrupción le va a llevar a hablar de sus relaciones con “socios” de otra larga lista de países, que van de China a Estados Unidos, pasando por Luxemburgo, Suiza, Colombia y Portugal. Toda una larga serpiente de dinero negro que se movía de una cuenta a otra para terminar siendo “lavado” y convertido en utilizable por sus propietarios.
La resistencia carcelaria de Aldama ha sido breve. Ante la avalancha de acusaciones sobre él ha preferido que sean otros los que le a compañeros en ese Vía Crucis judicial y, posiblemente, penitenciario. Choclán le ha convencido de que su silencio no le favorecía y que podría permanecer en prisión durante mucho tiempo. Acostumbrado a otro tipo de vida el hombre que estaba en todas partes y al mismo tiempo puede arrastrar con sus palabras desde al consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, que ha mandado al Senado sus señas en Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Los Angeles, mientras e desplaza de la República Dominicana a México donde el holding familiar mantiene importantes inversiones.
De la madeja del intermediario van a salir muchos hilos, que no se quedarán en los que aparecen como directos implicados y colaboradores de sus operaciones, algunas de las terminarán como legales dentro del comercio de materias primas y de las finanzas internacionales. Van a aparecer las nuevas conexiones de sus amigos y socios, sin que se sepa hasta dónde llegan pero que ya han metido el miedo en el cuerpo a más de una empresa y entidad financiera.
Si (
No(