A miles de jubilados y pensionistas él ha defendido la tesis de que las personas mayores que son capaces de cobrar una pensión también están capacitados para tomar decisiones sobre lo que se hacen los bancos con su dinero, y por lo tanto no son unos ignorantes en materia de inversiones.
Habría sido mejor que sus abogados le aconsejasen que declarase en términos similares a los de la Infanta Cristina y que dijese ” no me consta o no me acuerdo”, pero él que va de sobrado porque hace ya cerca de veinte años que entró en el club de los que miran a los demás por encima del hombro, no ha podido resistirse a echarle la culpa a las víctimas de esa gran estafa que hicieron las Cajas de Ahorro y algunos bancos en España.
Doscientos sesenta mil personas en toda España se han visto afectadas por este tipo de participaciones y es muy probable que un buen número de ellos fuesen inversores informados, pero también son muy numerosos los que fueron conscientemente engañados por los bancarios que les aconsejaron que compraran ese producto, porque no existía ningún riesgo.
A día de hoy no hay nadie que tenga dudas – incluido el juez instructor – de que para los directivos de esas entidades bancarias el fin justificaba los medios y es esa la razón por la cual algunos bancos y cajas se han avenido a resolver de forma pactada con los afectados esa reconocida irregularidad, pero otros insisten en que a quien Dios se la dé que San Pedro se la bendiga, pero Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita.
Yo, que jamás comprė ni ése ni ningún otro producto financiero porque lo mío es la poesía, creo que la justicia dirá su última palabra cuando llegue el juicio oral de este caso, pero me pace un despropósito que el Señor Blesa tire balones fuera y los arroje contra los rostros de sus víctimas, aunque no me sorprende mucho porque la cabra siempre tira al monte y los banqueros a Suiza.
En cualquier caso y para no dejarme nada en el tintero diré que las cosas no se arreglan insultando e intentando agredir al banquero, que para eso están los jueces.