La fatiga se apodera del Real Madrid
martes 27 de enero de 2015, 19:44h
Lo que le ocurre al Real Madrid de Carlo Ancelotti es que está cansado, desfondado. Y cuando esto pasa se diluyen las ideas y se cometen fallos tan gordos como los tres que han eliminado al equipo frente al correoso, exigente y disciplinado Atletico del Cholo Simeone.
Comenzó el club blanco la temporada como un cohete, aprovechando la buena forma de sus delanteros y el saber hacer de Kroos y Modric en el centro del campo. Con el croata lesionado y el alemán pidiendo un descanso el juego del Madrid buscó en Isco el talismán que llevará las riendas del equipo. El malagueño cumple y cumple bien pero está demasiado solo, aislado y presa de los nervios en mas de una ocasión.
Ancelotti ve como Benzema vuelve a quedarse seco y como Cristiano se diluye en su problemas de todo tipo, con un Bale acostumbrado a navegar por libre y un James que no está a gusto cuando tiene que defender. El equipo está más equilibrado y se nota. No acierta a romper las murallas del adversario cuando estas están bien aposentadas en el terreno de juego, como hace el club del Manzanares.
Preocupantes las dos derrotas seguidas frente al adversario madrileño,preocupante el bajón de su estrella portuguesa, y más preocupante aún los fallos de una defensa que pasaba por ser de las mejores del mundo. Los errores de Sergio y de Pepe han sido clamorosos, errores de principiantes, errores de falta de intensidad, de estar perdidos ante los ataques veloces y de cuchillo de los delanteros contrarios.
Incluso la portería, que parecía reservada a Keilor Navas ante una eventual marcha de Iker Casillas, ve como su fichaje se diluye en comportamientos mas bien mediocres cuando tiene que salir a defender su puesto en los partidos de Copa. De nuevo y como casi siempre salvo en la nefasta época de Mourinho la seguridad bajo los palos viene de Mostoles.
El entrenador del Real Madrid está explotando demasiado a los mismos jugadores, sin rotaciones que les permitan descansar cuando se está en tres competiciones de la máxima exigencia. Si se mantiene en sus trece, el equipo terminará hundiéndose por completo en el final de la temporada, cuando mas se necesite el esfuerzo y la clase que atesoran. Vendrán las pruebas de fuego ante el mismo Atletico, ante el Barcelona de Luis Enrique y el Bayern Munich de Pep Guardiola, cuando cada partido sea una final.
La plantilla es lo suficientemente buena y amplia como para competir y descansar. Hace falta confiar en los segundos jugadores para cada puesto. Ancelotti no puede confiar siempre y para todo en los mismos. Y los cambios hay que hacerlos con más valentía y con mas tiempo por delante cuando las cosas y los partidos se tuercen.