Díaz necesita a Ciudadanos
martes 24 de marzo de 2015, 17:32h
Andalucía marca el camino para las otras elecciones que nos esperan a los españoles. Gana el PSOE pero sus problemas de gobernabilidad aumentan. Ganan Podemos y Ciudadanos, que se convierte en clave de futuro, y pierden sin contemplaciones el PP e Izquierda Unida, ...
... que tendrán que reflexionar a nivel nacional. Lo único que ha cambiado en Andalucia es que el PSOE de Griñan se apoyaba en Izquierda Unida y el de Susana Díaz se va a tener que apoyar en Ciudadanos si es que la formación de Albert Rivera se lo permite. La ingobernabilidad que quería evitar la presidenta y ganadora de las elecciones ha cambiado de bando: antes era de izquierdas y ahora es de centro. Por lo demás el auténtico perdedor en las urnas ha sido el Partido Popular liderado por Moreno Bonilla, una apuesta de Mariano Rajoy y de Javier Arenas que ha perdido 17 escaños y medio millón de votos.
Si los resultados de Andalucia sirven para dentro de dos meses, el PSOE respira y el PP entra en crisis; Podemos se confirma como la nueva oferta desde la izquierda sustituyendo a Izquierda Unida y a lo que fue el Partido Comunista, y Ciudadanos puede lograr lo que no consiguieron ni el CDS de Adolfo Suárez, ni el Partido Reformista de Antonio Garrigues y Miguel Roca, convertirse en ese partido bisagra de centro que pueda oscilar hacia la derecha y la izquierda en apoyo de los dos grandes de nuestra democracia.
El Parlamento andaluz se dividía en tres grupos y ahora lo hace en cinco. Susana Díaz tendrá que hacer equilibrios en sus contactos con el resto de fuerzas. No es lo mismo pactar con IU que con Ciudadanos. La primera formación está en retroceso mientras que la segunda necesita reafirma su estrategia y su futuro de cara a las municipales y autonómicas de mayo y las generales de noviembre o diciembre.
El socialismo andaluz se queda con los mismos 47 escaños que tenía antes de ir a las urnas. Los populares regresan a sus peores números, al igual que IU, y Pablo Iglesias puede presumir de una tercera posición que le coloca en ventaja para los siguientes comicios. El bipartidismo de la Transición ha desaparecido y puede que haya muerto, pero lo seguro es que tanto Maríano Rajoy como Pedro Sanchez tienen motivos para reflexionar y plantearse que nuestra democracia necesita de una urgente puesta a punto.
Los ERES y Alaya han pesado menos en el voto que el candidato del PP y la imagen global del gobierno de la nación. Rajoy se implicó a fondo, al igual que la vicepresidenta con su " bonita" y la derrota les afecta a ambos. Juanma Moreno tiene recorrido por delante si el partido le deja y la paciencia le acompaña. Es su primera derrota, de él depende que no sea la ultima pues los problemas de Díaz van a aumentar pese a su victoria.