Le hubieran expulsado del PP
sábado 27 de febrero de 2016, 17:20h
David Cameron ha hecho un referéndum sobre la independencia o no de Escocia y ahora tiene otro en marcha sobre si Gran Bretaña se va o no de la Unión Europea. Aquí, en España hacer un referéndum sigue siendo, en cambio, sinónimo de debilidad, incluso de traición.
Solo el hecho de que fueran la burguesía independentista catalana la que primero propusiera una consulta sobre Cataluña explica que se identifique “referéndum” con “separatismo”. Si la derecha inglesa fuera como Rajoy, Esperanza Aguirre, incluso como Albert Rivera, Cameron habría sido expulsado de los torys hace tiempo o simplemente nunca hubiera llegado a liderar al Partido Conservador. Se trata de una lección histórica que debería hacer reflexionar a nuestra derecha tan española y olé.
Si la derecha alemana fuera como la española tampoco hubiera condenado nunca a Hitler -aquí los del PP siguen defendiendo siempre que pueden la memoria franquista- y desde luego nunca hubieran aceptado apoyar a un gobierno socialista. El déficit democrático de la derecha española -aparte de su amor por la corrupción- no parece que lleve camino de arreglarse. Rajoy ha tenido cuatro años de mayoría absoluta para haber hecho un cambio de ideología franquista a europea con tranquilidad, pero ha preferido simplemente volver a los modos y maneras de la dictadura con leyes y actitudes que recordaba más al Fraga, ministro de Propaganda (perdón, de Información) de Franco que a Adolfo Suárez, el de la transición consensuada con Felipe González y Carrillo, que por cierto tampoco se acordaron mucho de eliminar los monumentos franquistas.
Mariano Rajoy va a acabar su periodo en la Moncloa de manera parecida a cómo lo hizo Felipe González en 1996 cuando se generalizó la famosa frase, llevada incluso al cine, de “todos a la cárcel”