A muy pocos paso desapercibido el gesto sombrío y el rostro serio del Presidente en funciones en la jornada de la constitución de la Mesa del Congreso. Tan concentrado en si mismo estaba que apenas intercambió algunas palabras con Soraya Sáenz de Santamaría. Se le notaba distante de lo que estaba ocurriendo. Sabía que las cosas iban a salir como estaba previsto, pero él, ya estaba en el paso siguiente. Vista la situación es más que compresible ese gesto serio y distante. La próxima semana el Rey comienza las consultas para designar candidato y Mariano Rajoy sabe que "a día de hoy" no tiene suelo bajo los pies.